Las apps más recomendables para realizar una videoconferencia exitosa

Las aplicaciones como Zoom, Google Meet y todas aquellas que sirven para realizar videollamadas experimentaron un aumento nunca antes visto de descargas, obligando a muchos a depender de estas plataformas para realizar reuniones de trabajo de estudios o hasta recreativas.

Preguntas como cuánto debe durar una videoconferencia, qué plataforma es más conveniente según los objetivos que se tenga o si se debe mantener la cámara encendida o apagada se repiten a menudo, pues no existe un manual al respecto.

“El abanico de opciones existentes hoy día en el mercado brinda posibilidades para todos los intereses y necesidades de acuerdo a los perfiles de los usuarios”, expresa Erik Contreras, coordinador de Programas Académicos de Redlearning, institución especializada en la metodología e-learning.

El experto recomiendadefinir bien los temas, tanto principales como secundarios, considerando los objetivos y el público al que va dirigido. Se recomienda también ingresar a la app con antelación para afinar detalles y realizar una breve introducción o presentación para poner al tanto a la audiencia.

Otro de los consejos es tener en cuenta la iluminación del sitio donde se va a transmitir, considerando no tener una luz detrás de la webcam, ya que crea una sombra que provoca contraluz y dificulta que te visualicen.

Además, las videoconferencias deben ser educativas y con cierto grado de formalidad, pero al mismo tiempo tienen que ser amenas y visuales, por lo que deben incluir esquemas y presentaciones. Hay que mantener la atención de los espectadores con casos prácticos, ejemplos y, si es posible, anécdotas interesantes. La estructura tiene que ser de lo más general a lo particular, explicando conceptos clave para luego desarrollarlos.

Contreras, además, aconseja animar a los asistentes a implicarse y participar con preguntas; controlar el tiempo para que no saturar a los asistentes, exponiendo de 40-45 minutos y unos 15-20 minutos para interactuar. Al cerrar la videoconferencia, es prudente hacerlo con una llamada a la acción, donde el usuario pueda descargar información adicional o relevante para reforzar lo aprendido durante la sesión.

Aunque puede ser obvio, agrega el experto, es recomendable tener agua, ya que al hablar de manera prolongada se seca la garganta. En el caso de un seminario en línea, es recomendable crear una encuesta para medir el grado de satisfacción e ir mejorando para los próximos eventos a modo de cierre, lo que es opcional.

Sobre las aplicaciones más recomendables, Contreras considera aquellas que permitan la conexión de un gran número de participantes, tanto para el ámbito educativo como empresarial, y que sean compatibles con gran parte de los dispositivos electrónicos.

• Clickmeeting: Esta aplicación se encuentra actualmente disponible, permite hasta 100 participantes y es compatible con LMS. El plan básico tiene un costo mensual de 25 USD y proporciona una transmisión en streaming.
• Go to Webinar: El precio del plan básico de esta app es un poco más elevado que el resto, bordeando los US$ 89 mensuales, y no permite realizar transmisiones por streaming. Sin embargo, tiene una capacidad máxima de mil usuarios y admite hasta 100 participantes en una
• videollamada.
• Zoom: Sin duda, esta es una de las plataformas que obtuvo más popularidad con la pandemia. El valor de su plan básico es de US$14.99  al mes, pero es una app gratuita que permite llevar a cabo una videoconferencia por 40 minutos y con una capacidad de hasta 100 personas en
• una reunión.
• Google Meet: La app de Google es gratuita, posibilita una transmisión por streaming y es compatible con LMS, pero cuenta también con un costo de US$ 5.40 por usuario, por un servicio básico mensual.
• Microsoft Teams. Al ser una aplicación de Microsoft, esta aplicación es compatible con todas las herramientas office que ofrece Windows, sin embargo, su costo es muy elevado, bordeando los US$ 5 por usuario.

Todos estos consejos pueden ser aplicados tanto para reuniones sociales, juntas de trabajo, conferencias educativas y clases a distancia, especialmente ahora que muchos comenzaron a impartir cursos propios y a comercializarlos a través de plataformas online.

Fuente: América Economía