Modelos formativos mixtos para adaptarse a la semipresencialidad

El último trimestre del año viene marcado por un nuevo paradigma laboral mucho más flexible, que combina la vuelta a la oficina con el teletrabajo en la mayoría de las compañías. El 65% de las empresas apuesta por implantar este tipo de modelo híbrido y el 62% de los empleados afirman que su trabajo se puede llevar a cabo en remoto, según el estudio Nuevas formas de trabajar: reflexiones sobre el trabajo del futuro en España, llevado a cabo por Boston Consulting Group y enClave de Personas. 

Antes de la pandemia, cuando se hablaba de formación corporativa siempre se entendía bajo un modelo marcado por la presencialidad. Sin embargo, la irrupción de las nuevas tecnologías, junto con las medidas adoptadas este último año, han generado un escenario completamente diferente, permitiendo que el e-learning viva un periodo de auge en la mayoría de las organizaciones.

Con la vuelta a la oficina, muchas empresas se encuentran ante el dilema de qué tipo de modelo formativo implementar, si mantener la formación online o volver a la tradicional. Sin embargo, presencial y e-learning no son excluyentes. Se pueden aprovechar de manera conjunta, utilizando el potencial de cada uno de ellos para multiplicar su efectividad.

Las ventajas del modelo mixto

isEazy, herramienta para la creación de cursos e-learning, aconseja utilizar el modelo de formación mixto debido a las múltiples ventajas que presenta. A saber:

  • Este modelo aprovecha todos los recursos tecnológicos disponibles: materiales virtuales o cursos online y otros recursos multimedia e interactivos.
  • El profesional puede acceder a estos recursos de manera flexible y repasar las clases cuando mejor le convenga y las veces que sea necesario.
  • El formador, por su parte, puede reutilizar los materiales en diferentes formaciones. Por ejemplo, puede adaptar diferentes secciones de varias formaciones para crear una nueva, o reutilizar materiales antiguos adaptándolos a un público nuevo.
  • Asimismo, permite aprovechar los momentos presenciales para resolver dudas y trabajar en equipo. Pudiendo utilizar el flipped classroom, donde el empleado recibe la teoría a través del e-learning y se reúne en la oficina para hacer actividades y poner en práctica lo aprendido con la guía del formador.
  • El aprendizaje puede personalizarse y el formador puede ofrecer ayuda los profesionales que estén teniendo problemas con determinados temas, guiándolos y motivándolos.
  • La formación a distancia permite contar con formadores especializados que no pueden asistir presencialmente.
  • El uso de herramientas de creación de cursos fáciles de usar permite virtualizar la formación presencial de forma muy sencilla y eficaz. Otorgando así continuidad a la formación realizada en la oficina, y haciendo más sencillo su seguimiento.

Fuente: Observatorio RRHH de Chile



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