- 20 de septiembre de 2021
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Para una negociación exitosa, las dos partes involucradas deben ganar al final de la conversación. Para dominar el arte de la negociación, es necesario practicar las lecciones aprendidas ya sea en la empresa donde se trabaja, como con la familia, los amigos o en la propia empresa.
1- Haz tu tarea antes de negociar. Aprende todo lo que puedas sobre el otro lado. Nada es más ventajoso que tener la información correcta.
2- ¡Ensayar, ensayar, ensayar! Haz que alguien juegue a la otra parte. Cambiar los roles. La preparación es la mitad del camino.
3- Si no puedes decir que sí, la respuesta es no. El hecho de que un acuerdo pueda cerrarse no significa que deba cerrarse. Las personas no se “rompen” diciendo que no con demasiada frecuencia. Se rompen diciendo ‘sí’ cuando deberían decir ‘no’.
4- La cabeza caliente lo estropea todo. Un buen trato nace cuando dos partes ven las ventajas de estar tranquilo y construir una solución ganar / ganar. Sé bueno. Si no puedes ser amable, vete y deja que alguien más negocie.
5- Un sueño, algo que la otra parte desea profundamente, siempre es un buen negocio para ella. Crea la escena. Cuenta la historia. Genera emoción. Ayuda a la otra parte a visualizar los beneficios del negocio y su producto/servicio se venderá solo.
6- El hecho de que parezca no negociable no significa que no sea negociable. Muchos negociadores logran abordar condiciones abusivas simplemente haciendo que parezca que esos términos no son negociables. Negociarán si reconoces el farol.
7- Nunca aceptes ninguna propuesta de inmediato. Tómalo con calma, tómate el tiempo para comprender la situación y haz el mejor trato.
8- Una vez que hayas hecho la oferta, si la otra parte no acepta, no hagas una nueva oferta. Obtén una contraoferta. Es una señal de debilidad hacer que su demanda sea más flexible sin que su oponente también esté dispuesto a llegar a una buena conclusión.
9- Negocia con quienes puedan decidir. Nunca llegues a un acuerdo con alguien que tenga que “hablar con el jefe más tarde” para aprobar el acuerdo. Esto le da al otro lado dos oportunidades para comerciar mientras solo tienes uno. Él puede tomar cualquier acuerdo que ya haya acordado y renegociar.
10- Cuidado con los negociadores “tardíos”. Ser indiferente a las mesas y no prestar atención a los plazos es a menudo la forma del negociador de hacerle pensar que a él/ella no le importa si va a salir un acuerdo o no.
11- Los mejores siempre estudian su propio desempeño. Evalúa cómo fue tu trato con papel y bolígrafo en la mano. ¿Qué funcionó? ¿qué no quieres repetir la próxima vez? Y el otro lado, ¿dónde lo hiciste bien? ¿cuál será tu modelo de su comportamiento en tu próximo acuerdo?
12- Que hable el otro. Lo que él/ella tiene que decir, puede ser mejor de lo esperado.
Fuente: Global CFF