- 12 de julio de 2023
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- Categoría: Noticias
Mucho escuchamos hablar actualmente sobre diversidad e inclusión (D&I), pero llevarlo a la práctica es mucho más que palabras. Requiere de hechos.
Una verdadera política organizacional de D&I se hace tangible en los colaboradores, porque estos lo reflejan en sus niveles de compromiso y el orgullo que sienten de formar parte de su organización. Generalmente, los lugares para trabajar con culturas fuertes en diversidad e inclusión son también culturas laborales innovadoras.
Implementar políticas de diversidad e inclusión es mucho más que desarrollar buenas prácticas, programas o cifras. El journey de D&I abarca desde garantizar la igualdad de oportunidades para todos los empleados hasta construir ambientes de trabajo comprometidos con la diversidad de talentos y promover el liderazgo inclusivo.
En consecuencia, las organizaciones que logran llevar esto a cabo exitosamente se benefician con mayores niveles de confianza y compromiso de sus colaboradores. Y así, estas se destacan por sobre su competencia.
¿Qué es la diversidad y la inclusión?
La diversidad y la inclusión son dos conceptos interconectados, pero no por ello intercambiables. La diversidad tiene que ver con la representación o la composición de una entidad. La inclusión se trata de qué tan bien se valoran e integran en un entorno las contribuciones, la presencia y las perspectivas de los diferentes grupos de personas.
Si en un entorno están presentes muchos géneros, razas, nacionalidades y orientaciones e identidades sexuales diferentes, pero solo se toman en cuenta las perspectivas de determinados grupos: este lugar de trabajo puede ser diverso, pero no incluyente.
¿Qué es la diversidad e inclusión laboral?
Un lugar de trabajo diverso e inclusivo es aquel que hace que todos, independientemente de quiénes sean y qué función desempeñan, se sientan igualmente involucrados y apoyados en todas las áreas.
Entonces, cuando nos detenemos a pensarlo y analizarlo en relación a nuestra organización, los interrogantes que surgen son, ¿realmente hay en nuestra organización diversidad en las políticas y prácticas de reclutamiento? Y no solo en nuestra área sino en todos los departamentos e, incluso, en el liderazgo. ¿Estamos en un lugar de trabajo donde el 50% de los empleados son mujeres, pero el 0% de las mujeres son gerentes? ¿Existe una buena representación de empleados en cuanto a orientación sexual, por ejemplo, pero todos ellos están en el mismo departamento?
Las respuestas a estas preguntas revelan la verdadera diversidad e inclusión en el lugar de trabajo.
Beneficios de promover la diversidad e inclusión laboral
La investigación demuestra que un lugar de trabajo diverso e inclusivo es generador y promotor de un gran número de beneficios:
- Impacta positivamente en los resultados del negocio
- Incrementa la predisposición a innovar por parte de los colaboradores
- Mejora la capacidad para reclutar grupos de talentos diversos
- Logra 5,4 veces mayor retención de empleados
La inclusión en el lugar de trabajo es una de las claves más importantes para la atracción y retención de talentos.
Cuando los empleados sienten que sus ideas, presencia y/o contribuciones no son realmente valoradas o tomadas en serio por su organización, eventualmente se irán.
Nuestros estudios muestran que cuando los empleados confían en que ellos y sus colegas serán tratados de manera justa, independientemente de su raza, género, orientación sexual o edad, lo que se genera en los colabores es:
- 9,8 veces más probabilidades de tener ganas de ir a trabajar
- 6,3 veces más probabilidades de sentirse orgulloso de su trabajo
- 5,4 veces más probabilidades de querer permanecer mucho tiempo en la empresa
Un clima y cultura de trabajo inclusivos son clave tanto para la atracción de talento nuevo y diverso, como así también para la retención del talento diverso que fue atraído en primer lugar. En definitiva, es un gran constructor de marca empleadora.